Soy Pepe, que junto a mi mujer Conchi formamos una familia de pequeños agricultores dedicados al cultivo del olivar desde el año 1.999, aunque nuestra transcendencia de olivareros proviene de generaciones de varios siglos. Desde pequeño me críe corriendo entre los olivares y subiendo por los troncos de los viejos olivos centenarios y milenarios que eran los únicos que existian por los campos, posteriormente ayudé a mi padre en sus tareas en el campo con lo que me fuí familiarizando con los olivos y con su duro pero gratificante trabajo.
En el año 2.000, con unos pequeños ahorros compramos una parcela de una hectarea en la sierra de Estepa compuesta por 101 olivos con cientos de años de la variedad Lechín de Sevilla, esta finca está situada en un bonito paraje natural junto al Manantial de Roya y nuestra primera intención fué la de arrancarlos y sustituirlos por unos nuevos que fuesen más productivos.
Al cabo de unos años, ya plantados por entremedio los nuevos olivos, y viendo que de los cientos de miles de olivos viejos que existian por estos alrededores (quizá millones) ¡ apenas quedaban unos miles !, asímismo, observando la cantidad de animales que los habitaban y que les servian de refugio y en ellos encontraban su sustento pajaros, roedores, insectos, reptiles y en particular lagartos ocelados, de hay el nombre que le dimos a la parcela "Finca El Lagarto" y con lo que sin estos ancianos olivos con sus troncos retorcidos y agujereados, esculpidos por el trabajo del hombre y el paso del tiempo que los han llegado a convertir en verdaderos monumentos naturales peligraria la supervivencia de los mismos y de toda la biodiversidad existente en el lugar, así que decidimos no arrancarlos del habitat en que se han desarrollado y no convertirlos en leña o trasladarlos a cualquier otro lugar donde seguramente terminarian muriendo.
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Debido a los bajos precios del aceite, y ya que estos olivos por su antiguedad y variedad de planta no son lo suficientemente productivos no podemos seguir manteniendolos en buen estado vegetativo, puesto que para cuidarlos necesitamos más recursos económicos y de trabajo de lo que ellos nos proporcionan, con lo que es inviable económicamente su cultivo, entonces hemos dedicido crear esta web con el objeto de que nos ayuden apadrinando un olivo o varios de ellos, o simplemente aportando una ayuda económica mediante una donación con el fin de poder mantener estos magnificos olivos y toda la vida que los rodea.
¡ Ayudanos apadrinando un olivo centenario !
